Los desórdenes mentales son bastante difíciles de identificar y tratar, especialmente si ellos son muy raros o bizarros. Aquí están algunos de los más raros y más extraños enfermedades mentales encontradas:
Síndrome de Estocolmo.
El Síndrome de Estocolmo es un nombre dado al fenómeno cuando los rehenes/víctimas manifiestan sentimientos empáticos hacia sus captores.
El término «Síndrome de Estocolmo» fue acuñado después de un robo bancario en 1973 en Estocolmo, Suecia. Dos hombres armados intentaron robar un banco, y haciéndolo, tomaron a tres personas cautivas por cerca de seis días. De acuerdo a numerosas documentaciones reportadas, los rehenes estaban molestos con la policía cuando vinieron a su rescate. Presuntamente, los rehenes estaban enojados con la policía y finalmente ayudó en la defensa del captor rehusándose a testificar contra sus secuestradores. Asombrosamente, estas personas, cuyas seguridades personales estaban en riesgo, fueron capaces de identificar y formar un lazo simpático entre ellos y sus secuestradores.
Síndrome de Lima.
El síndrome de Lima es una condición en la cual los secuestradores desarrollan un lazo emocional con sus víctimas. Podría decirse que es el otro lado del síndrome de Estocolmo.
Paradójicamente, el secuestrador comienza a empatizar con su víctima. En adición, en un punto, ellos incluso comienzan a preocuparse por sus necesidades y bienestar.
Síndrome de Diógenes.
Este síndrome es un desorden caracterizado por una negligencia de uno mismo al extremo, una tendencia al aislamiento y un deseo de recolectar muchos objetos en la casa, algunas veces animales.
Es principalmente descubierto en personas mayores. El nombre del síndrome es, sin embargo, bastante incorrecto, considerando que el filósofo griego Diógenes solo llevó una vida ascética, sin información para indicar que él se descuidó a sí mismo.
Síndrome de Stendhal.
El síndrome de Stendhal es una condición que causa aceleraciones del ritmo cardíaco, mareos, confusión e incluso alucinaciones en una persona que ve obras de arte, especialmente cuando son muy hermosas o cuando hay muchas en un solo lugar. También, el desorden puede ocurrir cuando una persona puede ver un rincón de la naturaleza de una belleza abrumadora.
El nombre de la afección viene del famoso escritor francés Stendhal quien, en su libro «Roma, Nápoles y Florencia», describía la experiencia que tuvo durante su visita a Florencia, Italia, en 1817.
Síndrome de Jerusalén.
Este síndrome engloba muchas experiencias, incluyendo ideas religiosas obsesivas, alucinaciones, u otras experiencias de psicosis que son desencadenadas por un viaje a Jerusalén o rumbo a tal viaje.
El desorden usualmente ocurre durante una visita a la Santa Ciudad y tiende a pasar después de unas semanas. De aquellos que desarrollaron este síndrome, todos habían tenido previamente una enfermedad mental.
Síndrome de Capgras.
Este síndrome es uno raro y es caracterizado por el hecho de que la persona afectada piensa que un pariente cercano ha sido reemplazado por un impostor con una apariencia idéntica. El desorden es común en pacientes sufriendo de esquizofrenia, a pesar de que puede también ocurrir en aquellos que sufren de demencia, o después de una herida en la cabeza.
Síndrome de Fregoli.
El síndrome de Fregoli es de algún modo lo opuesto al síndrome de Capgras. También es uno raro, la persona afectada cree que más personas son en realidad una persona quien cambia su apariencia física o se disfrazan.
El desorden fue nombrado por el actor italiano Leopoldo Fregoli, quien se volvió famoso por su habilidad de cambiar rápidamente su apariencia mientras estaba en el escenario.
Síndrome de Cotard.
El síndrome de Cotard es un desorden psiquiátrico raro, la persona afectada cree que está muerta, que no existe, que está podrida o que ha perdido sangre u órganos internos. En casos raros, la creencia de que es inmortal puede aparecer. El nombre viene de Jules Cotard, un neurólogo francés quien describió la condición por primera vez en 1880.