SANTO DOMINGO, RD.- Viviendo una pesadilla que mantiene intranquila, vulnerable y sin protección de las personas se encuentra Alejandrina Rojas Acosta, una ingeniera en tecnología de alimentos, de 33 años, residente en Santiago, a la que una mujer le robó su Se han bloqueado las tarjetas de crédito, se retiró el dinero de su cuenta de ahorros, se comprendió en un préstamo de RD $ 123,000.
Todo comenzó el martes 22 de enero de este año, cuando Rojas Acosta fue un cajero automático a retirar RD $ 1,000 de su cuenta de ahorros del banco Scotiabank para pagar un servicio de taxi, pero el cajero le dice que la tarjeta está vencida, algo que Le resultó extraño, porque la fecha de expiración es otra.
Por la rapidez que tenía ese día, Rojas Acosta buscó una tarjeta del Banco Popular y retiró los RD $ 1,000 que necesitaba. Al día siguiente intente entrar en «banca por Internet» de su cuenta en Scotiabank y en la cuenta que está bloqueada.
“Llamado al banco y un representante me dice que el 20 de enero.” “Pasé por la sucursal en Sambil y reporté mi tarjeta como robada y que me entregaron un plástico de mi tarjeta de ahorros. Yo explico que vivo en Santiago y que no paso el pasado por Sambil, pero él insistió que sí pasé y que me entregaron un plástico nuevo «, cuenta.
Ese mismo día Rojas Acosta le explicó a su esposo Lo que le sucedió y le dijo que revisó su cuenta en el Banco Popular, y cuando ella revisó la cuenta que tiene un préstamo aprobado y desembolsado de RD $ 123,000.
“Cuando me llamo al banco, ellos me dicen que sí, que ustedes me pidieron un préstamo y ellos me aprobaron. Yo les explico la situación por teléfono y luego pasé por una sucursal y les digo que soy la víctima de robo de identidad ”, indica.
La usurpadora también fue el Banco Progreso y su tarjeta. Se ha retirado 43.000 pesos de su cuenta de ahorros y está gastando dinero sin tener recursos.
Además, la persona que robó su identidad fue Altice y sacó un celular financiado. También sacó varios números prepagos en claro.
Cuando se da cuenta que también se financia un teléfono móvil en su nombre, se dirige a una sucursal de la compañía y se exige que se muestre el contrato de la firma y la cédula, y aquí es donde se encuentra el rostro de la mujer que se hace pasar por ella
La cédula que utiliza la mujer que se hace pasar por ella tiene varios errores.
No tiene el tipo de sangre, donde fecha de vencimiento está mal escrito en la cédula falsa, además, la fecha de nacimiento es 1985, y en la falsificada dice 1986.
Todos los bancos y las compañías telefónicas abrieron un proceso de investigación, pero actualmente todas sus cuentas están bloqueadas.