SANTO DOMINGO, RD.- La vida sedentaria, apoyada muchas veces en las facilidades que ofrece la tecnología, está conduciendo a que la diabetes tipo II, que se vincula a la obesidad, falta de ejercicio y alimentación inadecuada, esté apareciendo en niños de entre nueve y 10 años.
La preocupación fue externada por el director del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Inden), doctor Ammar Ibrahim, al señalar que, fruto de la modernidad, ahora la gente pasa horas sentada, pegada a los videojuegos, usan el ascensor hasta para subir un piso, no caminan de una parada a otra cuando usan el transporte público, no se levantan a cambiar el televisor porque lo hacen a través del control y quieren parquear el vehículo en la misma puerta del establecimiento, para no caminar.
Dijo que, a pesar de que en el país ha ido creciendo la cultura del ejercicio físico, con personas que corren y participan en maratones, el reciente estudio “Caracterización de la Diabetes Mellitus en República Dominicana”, evidencia que el 55 por ciento de la población no hace ejercicios de la forma correcta, que debe ser, por lo menos, de 30 minutos, cinco días a la semana, y que el 64 por ciento lleva una vida sedentaria, independientemente de que sea diabético, diagnosticado o no.
Señaló como preocupación ver en la institución la presencia en aumento de la diabetes tipo II en niños de hasta de nueve años, y en adolescentes, ya que la diabetes mellitus se relaciona con la obesidad, falta de ejercicios y alimentación inadecuada.
Recordó que la diabetes tipo I, que se diagnostica en niños pequeños debido a que el páncreas deja de producir insulina, corresponde al tres o cuatro por ciento de la población de personas con diabetes.
Estudio
Al referirse al estudio, dado a conocer recientemente por el Inden y la Universidad Iberoamericana (Unibe), el doctor Ibrahim destacó que va a servir mucho a las autoridades sanitarias y a todo el sistema de salud para a partir de sus resultados poner en marcha políticas de prevención y atención.
Diagnóstico
Señaló que la diabetes es fácil de diagnosticar, porque se hace con una gota de sangre, y esperar tres minutos para el resultado, y se reconfirma con otro análisis que no cuesta más de 200 pesos. Cada tres meses al paciente con diabetes se le debe hacer un análisis de hemoglobina glucosilada para determinar si se mantiene controlado.
Dice que, con frecuencia, tras el diagnóstico el paciente entra en una fase de negación que puede durar una hora, un día o 10 años, por lo que en ello influye mucho el médico que le atiende por primera vez. FUENTE: Doris Pantaleón. Santo Domingo. Listíndiario.com