La espectacular historia de Quirinito. Un cuento contado al revés, que ni los contadores lo creen. El nombre de Alejandro Castillo Paniagua, reconocido bajos los alias «Quirinito» o «Raffy», ha vuelto a captar la atención, esta vez debido a que la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte, lo declaró en rebeldía.
La historia de Castillo Paniagua está marcada por una serie de acontecimientos que han causado controversia en el sistema judicial dominicano a lo largo de los últimos seis años.
Inicialmente, fue condenado a una pena de 30 años de prisión por su participación en el asesinato del español Gustavo Adolfo Cervantes, alias «Waikikí», en 2008, en la provincia de San Cristóbal. Sin embargo, en 2013, un tribunal colegiado en Baní redujo la sentencia a 20 años, mientras estaba recluido en la cárcel de Najayo Hombres.
También es vinculado a actividades del narcotráfico.
El 5 de julio de 2017, el caso tomó otro giro cuando Quirinito, quien es sobrino del confeso narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, fue declarado muerto por el médico legista Orlando Herrera Robles, bajo el exequátur 716-10.
El médico legista fue llamado al residencial Betty Marie, ubicado en el sector Paseo de Los Ríos en San Francisco de Macorís, donde certificó que Quirinito había fallecido a causa de un infarto provocado por un cáncer en la lengua.
Luego de la declaración de su muerte, Castillo Paniagua utilizaba una segunda identidad como Richard Molina Ovalles, quien según el acta de defunción se suicidó el 15 de noviembre de 2018.
La supuesta enfermedad que afectaba a Castillo Paniagua fue validada el 31 de marzo de 2017 por el oncólogo Cesar Nuñez Roja, bajo el exequátur 116 guion 2000. El galeno descubrió la gravedad de la situación y la necesidad de someterlo a un tratamiento de quimioterapia para tratar su condición médica.
No había fallecido.
Tras la declaración de su muerte, la Procuraduría General de la República realizó un proceso de investigación en torno a la supuesta muerte declarada, recabando evidencias donde se estableció que Quirinito no había fallecido.
No fue hasta 3 de octubre del 2017, dos meses y 26 días después de haber sido declarado muerto, que las autoridades dominicanas activaron la búsqueda del narcotraficante, solicitando ayuda a los organismos de inteligencia del país y a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) con una orden de captura nacional e internacional.
En ese entonces, las autoridades habían entrevistado a más de 12 personas, entre ellas, al padre de Quirinito, Rafael Castillo Ramírez, quien al ser cuestionado expresó a las autoridades «que su hijo no está muerto porque de haber fallecido le hubiesen entregado el cadáver», dijo el Ministerio Público.
También fue interrogada la esposa de Quirinito, Jennifer Esthefani Domínguez de Castillo, quien declaró que su esposo murió en su residencia, en horas de la mañana del 5 de julio del 2017, indicando que no estaba en disposición de decirle a las autoridades quién se habría llevado el cadáver ni el lugar donde estaba.
Comments
Powered by Facebook Comments