COPIADO DE LA REVISTA AHORA, 1978.- El dominicano que visite Caracas, la bella y pujante capital de Venezuela, después de ver los bien cuidados museos y monumentos erigidos para honrar a su ilustre hijo, el libertador Simón Bolívar, y a sus más destacados colaboradores, se llevará tamaña sorpresa cuando expresa el deseo de visitar la casa donde vivió y murió en la mayor pobreza El Cristo de la Libertad, nuestro Juan Pablo Duarte, padre de nuestra nacionalidad. Y digo sorpresa porque ni los guías, ni los choferes, al menos los que estuvieron en contacto con nosotros, conocen dónde queda la misma.
Después que el visitante consigue la dirección y es transportado al sitio, encuentra una casita humilde, en la cual funciona una sastrería cuyos anuncios hechos en pedazos de cartón ocupan casi toda la fachada, afeándola.
Quien esto escribe, formó parte de un grupo compuesto casi en su totalidad por maestros dominicanos que visitó Caracas en la recién pasada semana mayor. Uno de estos maestros señaló que allí existía una placa colocada en época anterior, la cual no se veía por ningún sitio. Investigando el caso con un vecino de la casa siguiente, éste informo que dicha placa, que señalaba el valor histórico de la casa, fue robada a fines de diciembre de 1969.
Me permití tomar algunas fotos para publicarlas, para conocimiento del pueblo y de las autoridades dominicanas, con mi humilde opinión de que alguien, bien pudiera ser el Instituto Duartiano, debiera patrocinar una campaña para que por contribución nacional esa casa sea comprada y mantenida con la dignidad requerida, bajo la vigilancia directa de nuestras autoridades diplomáticas allí acreditadas. Tal vez ello estimule al gobierno de Venezuela a construir allí una pequeña plaza que sea atracción turística, además de una manera de honrar a nuestro Cristo de la Libertad. FUENTE. REVISTA AHORA DEL AÑO 1978.