APRECIADA TÍA TANIA. Tengo 20 años de unión matrimonial. Debo confesarle con mucha sinceridad que amo a mi esposa infinitamente, pero en los últimos tres años, algo extraño se ha presentado en mi vida y es que aun con todos esos sentimiento que tengo hacia mi esposa, me he enamorado perdidamente de mi secretaria que aunque más joven que yo, me corresponde afectiva y afectivamente. Sé que mi esposa no merece esto, pero usted debe entender que el amor a veces es ciego.
PUEDES ESCUCHARLO AQUÍ…
No quiero que esta situación llegue hasta los tres hijos que hemos procreado, pero de verdad debo decirle que no encuentro qué hacer ante esta situación. Soy de profesión sicólogo pero mis propios consejos y conocimientos, no me han servido de nada y cada vez más me siento más confundido. Mi secretaria es divorciada y aunque ha sido lo bastante discreta en la relación a veces me exige razonablemente que le dedique algo más de tiempo a lo que no me niego, porque estoy bastante enamorado por el trato afable y considerado que me da. Espero su consejo. Atentamente. El sicólogo.
CONSEJO DE LA TÍA TANIA. Estimado sicólogo. Por más que usted vea, ese segundo amor es tóxico para usted y su familia. Aunque le duela, tiene que comprender que su primer compromiso lo tiene con su esposa y sus tres hijos. Piense en lo frustrante que podría ser para su familia, tanto para su esposa como para sus hijos el día que las cosas de desvelen. Usted es un hombre de ciencia y sabe lo fuerte que son estos golpes para la familia cuando estas cosas son conocidas.
Es lamentable por esa Secretaria suya que haya caído en eso, sabiendo que usted tiene un compromiso previo y tan importante como es el matrimonio. Mi consejo final es que, aunque le duela, háblele la verdad a su secretaria, quien como usted dice, es una mujer joven y puede rehacer su vida, sin tener que dañar la suya y las de los suyos. Sinceramente. La Tía Tania.