El Ministerio Público (MP) dijo hoy que el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) fungía como una especie de «caja chica«, y el Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep) como Banco Central para los imputados de la denominada Operación Coral.
Como parte de las acusaciones preliminares, la fiscal Yeni Berenice, en representación del MP, dijo que bajo las modalidades de cuotas, nóminas adulteradas y raciones alimenticias que se suplían en el Cestur, «eran las formas que el entramado funcionaba», encabezado por el mayor general Adán Cáceres Silvestre.
«Ese entramado que tiene esa fuente de recolección y distracción de fondos públicos, utilizando, reitero, a militares, policías y escasamente civiles de su extrema confianza, participa como el gerente operativo Rafael Núñez de Aza… (Él) era una especie de mago para distraer los fondos«, explicó al tribunal la magistrada Berenice.
La procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso reveló durante el conocimiento de medidas de coerción en el Caso Coral que la pastora Rossy Guzmán y su hijo Tanner Flete Guzmán, así como el coronel Rafael Núñez de Aza están asignados a la seguridad el expresidente Danilo Medina.
“La pastora no presta ningún servicio, pero está para servicio en la seguridad del expresidente Medina Sánchez, aseguró Berenice Reynoso. La magistrada explicó además que los miembros asignados a la seguridad de los expresidentes dependen del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP).